domingo, 27 de mayo de 2007

Adictos al trabajo


“Los famosos «laboroadictos», o adictos al trabajo son muchas de aquellas personas que hemos conocido alguna vez seguramente o que actualmente son compañeros nuestros en nuestros tajos. Estas personas son los primeros esquiroles que vas a encontrar, no son capaces de comunicarse con nadie, quieren acaparar todo el trabajo que pueden ellos y luego criminalizarte a ti por no hacerlo, llegaran antes al trabajo y se saltaran los horarios y demás para tener las cosas hechas antes de tiempo para sus superiores. Si tienes a una de esta clase de personas como un superior tuyo la cosa es mucho peor. Descargará sobre ti toda su ira porque nunca harás todo lo que él supuestamente espera de ti, te humillarán y te intentarán echar si ve que no puedes seguir el ritmo que te dicta o no quieres seguirlo. Seguro que hemos odiado a compañeros así u odiamos a actuales compañeros que tienen esa clase de comportamiento, pero..... ¿alguna vez nos hemos preguntado por qué son así? Los adictos al trabajo o “workaholics”(termino nacido en EEUU) son personas que utilizan su empleo para escapar de la frustración y llenar el vacío existencial de su vida. La adicción tal y como la conocemos ahora nace en el siglo XIX en el auge de la primera revolución industrial. El capitalismo intenta hacer que se empiece a concebir el trabajo como un derecho que dignifica a la persona “El trabajo al servicio del hombre” para así poder controlar a las personas. Pero entonces el capital se estrella con el muro del movimiento obrero que surgió para luchar por la dignidad justa de los trabajadores y la emancipación de la clase obrera del sistema liberal que se estaba implantando entonces en Europa. Un sistema igual o peor que el absolutismo para los pobres. Pero la división del movimiento obrero, la represión y la implantación de regímenes fascistas hizo que el movimiento obrero cayese y que la burguesía buscase nuevas estrategias para crear un dominio total en las masas para que nunca más el pueblo se volviese a levantar. Actualmente el capital ha sabido sacar provecho inyectando en nosotros sus valores deshumanizantes de egoísmo, individualismo, ambición, competitividad... en su factor de producción, reduciendo a las personas a nada y haciendo ver al individuo una compensación material en lo ganado por producir -independencia económica, reconocimiento social según su categoría y una catapulta hacia el éxito y el poder- tanto como en su ultimo factor, el del consumo; sacando provecho de la “comodidad y el bienestar” aparentes que nos produce la “independencia económica” y la de poseer cualquier bien material para obtener un grado de comodidad o un grado en la escala social. Este problema hace que la persona afectada suprima su vida personal, social y cualquier otro aspecto existencial y no disfrutan del tiempo libre. Utiliza el trabajo como forma de evasión de los problemas, liberándose de tener que hacer frente a las contrariedades familiares o personales y no afrontando los problemas ni resolviendo las situaciones personales y/o familiares conflictivas. Convierten el trabajo en una burbuja de orden en su vida caótica. Diversos factores son los que influyen en las personas para convertirlas en meros objetos manipulables para los empresarios: • Factor dentro del entorno laboral: Hay un perfil correcto de buen trabajador para el capital. El trabajador perfecto, personas que transmiten entusiasmo a sus compañeros, subordinados o superiores se desenvuelven en el equipo a la perfección, sabe compartir responsabilidades y disfruta de los éxitos cosechados por los demás compañeros. Estos “trabajadores perfectos” modelos del sistema pero totalmente inexistentes en la realidad; transmiten la envidia y el recelo a otros trabajadores, la hostilidad entre compañeros y la hiperactividad. Es el perfil que tienen las personas adictas al trabajo dentro de su entorno laboral. Personas impacientes, hostiles, hiperactivas y recelosas de los demás. Son vulnerables y están dispuestas a adquirir éxito y prestigio a corto plazo. Son autoritarios y tiranos con sus subalternos; tienen la convicción de que nada saldrá bien si no escapan a su control. Suprimen su vida personal, social y cualquier otro aspecto existencial. • Factores externos: Varios son los factores externos: * Cine y televisión: Ahora la mayoría de las personas dedican su tiempo libre a absorber los contenidos que nos presenta la televisión. Gran parte de las películas y series de gran éxito presentan modelos de personajes que tienen un gran éxito en su vida profesional (que es en lo que se basa la serie o película) y no dice nada de su vida personal o si la tiene, es una vida frustrada. Las personas admiran la labor casi fantástica de estos personajes y mantienen olvidados los problemas de cualquier tipo en su vida diaria. * Infancia: La típica pregunta... ¿Qué quieres ser tu de mayor? Causa que el niño ya conciba que el fin de una persona es trabajar y pertenecer al engranaje de la sociedad. En el colegio o instituto somos instruidos para la maquinaria social. No se nos educa como personas sino como objetos que algún día saldrán de allí para entrar en el mundo del trabajo. Todo aquel que no cumpla los requisitos necesarios o no siga las buenas costumbres sociales será expulsado y condenado a pasar el resto de su vida en un tajo frustrando y condenando su vida. Aquel que cumpla los requisitos establecidos tendrá acceso a un grado superior de estudios que le dará mas prestigio social y económico pero se seguirán condenando a lo mismo. * Frustración: La frustración personal por no conseguir ser como determinadas pautas te digan o el simple hecho de que a la persona le hayan tachado de inútil hacen que vean la vida laboral como una coraza y una evasión frente a sus miedos. Buscan autoafirmación y reconocimiento social y les resulta gratificante que se les conceda cierto poder. La consecuencia más grave de este problema es el Karoshi; muerte por exceso de trabajo. Esto afectaba a los yuppies (directores, gerentes) que debido al estrés y al exceso de trabajo les surgen enfermedades coronarias y hemorragias cerebrales. Combinan además de largas horas de trabajo, el consumo de drogas químicas con lo cual el proceso es mas acelerado. Actualmente esta consecuencia esta pasando también a categorías mas bajas. Lo que necesitan de verdad estas personas es compresión y apoyo para poder superar este problema. El enfrentamiento con ellos solo lleva a reafirmarles mas este problema. Este tipo de problemas no es otra cosa que una de las tantas formas mas del capital para negar y exterminar al individuo. En el caso de ser nuestros superiores sería aprender a decir NO. Estas personas viven amenazados por el fracaso y presos del pánico y si hay algo que les caracteriza a ellos y al capital es la falta de limites; el devorar y devorar. Si todos supiésemos decir NO conociendo las reglas de su juego las cosas serian muy distintas en las empresas.