lunes, 3 de marzo de 2008

Correos acosa... sindicatos amarillistas también



A raíz del artículo de prensa publicado el sábado 23 de febrero en los periódicos locales “Faro de Vigo” y “La Voz de Galicia”, en el que la sección sindical de la CNT-AIT en Correos de Vigo denunciaba el acoso laboral que viene sufriendo el Delegado de la misma, el día laborable siguiente (lunes), el compañero fue amenzado por la jefa de la Unidad de Reparto imputándole a él los retrasos de la correspondencia que él reparte y tratándolo de comparar con otros compañeros para enfrentarlo con los mismos. En dichos artículo de prensa se denunciaba que el compañero tiene 1450 personas censadas en su zona de reparto, mientras que hay carteros de su mismo distrito, que reparten sólo entre 500 y 900 personas censadas. Aun por encima, la zona de reparto del Delegado sindical es más del doble que la de los otros compañeros del distrito que colindan con él. La Sección Sindical, ese mismo día, remitió un escrito a la Dirección de RR.HH. en Madrid, en donde se le indicaba que los informes realizados por los inspectores de Galicia de Correos, son falsos. Para justificar el sobredimensionamiento del puesto de reparto del compañero, los inspectores inflan los kilómetros de los demás puestos y falsean el número de envíos que tenemos que distribuir, permitiendo de esta forma que haya carteros que no tienen ocupación efectiva (como obliga el Estatuto de los Trabajadores), y pagando dietas inexistentes, todo ello para dar una apariencia legal a la represión que sufre el compañero. Los que pagan los platos rotos de esta actuación maquiavélica son los usuarios del servicio de Correos, que reciben tarde sus convocatorias, notificaciones, etc. Pero todo esto no es de ahora: viene de atrás. Hace 5 años el compañero fue sancionado con suspensión de empleo y sueldo durante una semana. Los hechos de la sanción fueron derivados del mismo acoso laboral que sufría en la Oficina Técnica de Bueu en donde estaba en ese momento, con la complicidad del jefe provincial (muy conocido y no por nada bueno…) y los directivos de la Dirección Territorial que estaban al tanto de todo. Como la sanción que tuvo que soportar el compañero no fue nada a lo que se le venía encima, los jefes juraron venganza y así, durante estos 5 años sufrió todo tipo de provocaciones e intentos de expedientes disciplinarios. Correos utilizó todos los medios para que el delegado cayese en la provocación, y con la colaboración directa de los 'sindicatos' UGT,CGT Y CC.OO., sobre todo, se llevaron a cabo un acoso a la persona, tanto en la empresa como en los demás sitios donde frecuentaba el compañero (universidad, piscina, bares, etc.). Se dedicaron a crearle un entorno humillante, hostil y degradante, con todo tipo de calumnias. Se les dijo a los compañeros de la Unidad de Reparto (uno por uno) que no le dirijiesen la palabra, para aislarlo, y contrataron en el distrito a autentica gentuza sin ningún tipo de proceso selectivo (que reconocía públicamente que llevaba de noche a los “jefetuchos” a su casa…), para insultarlo con el único motivo de provocarlo, y así poder acusarlo de algo. También en este tiempo le hicieron varios seguimientos con inspectores (después de retener el correo en Pontevedra), para sancionarlo por bajo rendimiento; intentaron alquilar un local en el barrio en donde reparte para así aislarlo del resto de carteros de Vigo, y un “jefito” que llegó de la CGT, llegó a buscar testigos para acusarlo de que el compañero lo insultó. Ninguna de estas medidas consiguieron el resultado que perseguían. El compañero las echó abajo. Así llegamos al artículo de prensa del día 23 de febrero… sólo que en este 23-F el golpe fue al revés: lo chuparon los fascistas de correos (“jefetuchos” y mafia sindical). En estos momentos el compañero está de baja. La CNT-AIT de Vigo llama a la solidaridad contra el fascismo empresarial y sindical, concentrándose delante de la Jefatura de Vigo, Pontevedra, Galicia (Santiago) y nacional (Madrid), pues la mafia sindical le dijo a los mafiosos de la Dirección de Correos, que el compañero está solo y que nadie lo va a apoyar.
CNT-AIT, Vigo