miércoles, 9 de abril de 2008

Más abusos en el nombre de Cristo


Una denuncia por violación ha destapado el macabro espectáculo vivido en una secta mormona de un rancho de Texas que promovía la poligamia. Tras las acusaciones de una adolescente, un total de 52 menores, de edades comprendidas entre los 6 meses y 17 años, fueron rescatadas mientras el líder espiritual de la organización cumple diez años de cárcel por obligar a una menor a contraer matrimonio. Según informaba el diario 'The Houston Chronicle', un total de 18 jóvenes tuvieron que ser evacuadas del centro tras una orden judicial por haber sufrido diversos abusos sexuales, mientras el resto fueron reubicadas en distintas casas de acogida.

Todo sucedió en una colonia, situada cerca de Eldorado, a 260 kilómetros al noroeste de la ciudad texana de San Antonio. La secta se trasladó a un rancho de aproximadamente 850 hectáreas y edificó un enorme templo. Las autoridades creen que alrededor de 150 personas viven en la hacienda, que contiene un recinto central rodeado por un muro de 25 metros de altura. Esta comuna espiritual fue fundada por Warren Jeffs, líder de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

La investigación se inició después de que el Servicio de Protección al Menor recibieran la llamada de alguien que sostenía que una adolescente de 16 años había sufrido violaciones. A partir de entonces, se buscaron los datos sobre el posible alumbramiento de una menor y cualquier registro matrimonial de la adolescente con un hombre de 50 años. Pese al exhaustiva rastreo, los agentes dicen no haber dado con la joven todavía.

La agrupación cuenta con cerca de 10.000 seguidores y decidió segregarse de la Iglesia mormona en 1890, cuando ésta prohibió el matrimonio polígamo pese a que estaba incluido dentro de las enseñanzas de su fundador, Joseph Smith. A día de hoy, la Iglesia Fundamentalista tiene sedes en las ciudades de Hildale (Utah) y Colorado City (Arizona), y cuenta con numerosos enclaves en el país, como la de Eldorado, donde se produjo el rescate, Mancos (Colorado) y Pringle (Dakota del Sur). Como profeta y jefe de la Iglesia Fundamentalista, Jeffs tenía el poder suficiente para controlar completamente la vida de los miembros del grupo, pudiendo administrar a su antojo los bienes y propiedades. Además era el encargado de asignar esposas a los hombres de la organización religiosa.