viernes, 29 de agosto de 2008

Historia de una carta


18 de febrero de 1937.

De Apies, Huesca a Igualada. Marca de la Columna Cultura y Acción Roja y Negra, FRANQUEO, AIT - CNT - FAI, usada como franquícia. Al dorso, fechador de llegada de Igualada de fecha ilegible


20 de febrero de 1937.

De Banastás, Huesca a Igualada. Marca de la Columna Cultura y Acción Roja y Negra, FRANQUEO, AIT - CNT - FAI, usada como franquícia. Al dorso, fechador de llegada de Igualada de fecha ilegible y marca manuscrita "Quien recibe paga".


21 de febrero de 1937.

De Igualada al frente de Huesca. Matasellos fechador de Igualada de 20 de marzo de 1936.


21 de febrero de 1937.

Tarjeta postal de Campaña "Servei Nacional - Milícies Antifeixistes de Catalunya, de Banastás a Igualada. Marca de la Columna Cultura y Acción Roja y Negra, FRANQUEO, AIT - CNT - FAI. Dichas tarjetas se distribuían gratuitamente a los soldados y circulaban con franquícia dentro del territorio nacional. Al dorso fechador de llegada ilegible


22 de febrero de 1937.

Tarjeta postal de Campaña "Servei Nacional - Milícies Antifeixistes de Catalunya, de Banastás a Igualada. Marca de la Columna Roja y Negra - CNT FAI - FRANQUEO - FRENTE HUESCA. Al dorso fechador de llegada ilegible.


27 de febrero de 1937.

De Banastás a Igualada. Marca de la Columna Cultura y Acción Roja y Negra, FRANQUEO, AIT - CNT - FAI y fechador de llegada de Igualada ilegible. Al dorso marca manuscrita "quien recibe paga".


Huesca sector norte, febrero de 1937.



A principios de 1937, Aragón había quedado dividido entre fascistas y antifascistas. Tras el alzamiento militar, Zaragoza, el feudo anarquista por excelencia, fue ganado por un rápido golpe de mano para la sublevación.Huesca y Teruel fueron dominadas con la misma facilidad. Desde Catalunya se organizaron rápidamente milicias para un avance sobre las capitales aragonesas.

Cada partido político, cada sindicato, organizaba su propia milicia. Desde Barcelona, columnas de fervientes revolucionarios partían hacia la conquista de las ciudades de Aragón. Entre ellas se encontraban representantes del anarquismo, milicias del POUM y algunas fuerzas del extinto ejército regular y la policía. Barbastro, la única guarnición aragonesa que permaneció fiel a la República, servía de cuartel general para la organización de las milicias del sector norte de Aragón. Huesca se encontraba completamente rodeada y la carretera de Jaca, por el nordeste, era la única vía de entrada a la ciudad.

Una milicia anarquista, el Regimiento Rojo y Negro, integrado en la divisón Francisco Ascaso, controlaba el sector norte de Huesca en las poblaciones de Banastás, Igriés y Apies, a tan solo seis kilómetros de la capital oscense.





Huesca, sector norte.

Mapa de Huesca y sus alrededores. La N-330 comunica Zaragoza con la frontera. La A-132 es la carretera de Jaca y la N-240 lleva hasta Barbastro


Contenido de las misivas:


Apies, 18 de febrero de 1937.

Muy queridos padres y hermana, salud: No he escrito antes pues hasta ayer no llegamos al puesto y ya era tarde. Este pueblo es muy pequeño, se llama Apies, debe tener unos centenares de habitantes típicos aragoneses en casas de barro, ahora están en la cosecha de las olivas que hay muchas. Aquí nos han alojado en un pajar donde corre cada rata que da miedo aunque yo no he oído ninguna pues cuando duermo no oigo nada y aquí podemos dormir mucho, desde que se pone el sol hasta las ocho de la mañana. A Barbastro llegamos el día 16 e hicimos noche, y vi a uno de Igualada que dice que es de caballería y nos dijo que estaríamos muy bien y efectivamente no podríamos estar mejor. Nada más por hoy reciban un fuerte abrazo de su hijo y hermano.
Ramón.


Banastás, 20 de febrero de 1937.

Muy querida Pepeta, salud: Ayer por la tarde llegamos al puesto destinado en el parapeto de este pueblo que se llama Banastás y que por suerte se está bastante bien pues hace mucho sol y nada de frío; los facciosos los tenemos en un pueblo cerca de éste y tienen más miedo que las ratas, sólo hacen discursos por la noche y no saben lo que se predican pues les tiras un cohete y callan enseguida. Aquí la comida es bastante buena sobretodo el pan que es de harina de trigo y nos lo dan sin hacer colas. Supongo que ya habrás recibido la otra carta que te mandé pero ahora tendrás que cambiar la dirección pues allí es el campamento general, cuando me escribas pon la siguiente: Ejército Popular de Cataluña, 2ª Compañía, Banastás (Sector Huesca). No estrañes esto que pongo en el sobre de "quien recibe paga" pues nos decían que teníamos que poner sello y aquí no venden pero pronto tendremos y por el momento todos lo ponemos así. Nada más por hoy y hasta otro día se despide de ti tu siempre amigo.
Ramón.


Igualada, 21 de febrero de 1937.

Muy querido Ramón, salud: El día que fuimos a Ódena nos cansamos de caminar pues apenas encontramos nada y la única cosa que pudimos comprar fue tocino que nos tuvimos que esperar a que lo mataran pues era en una carnicería y no lo matan hasta la tarde, después fuimos por la carretera de Can Macià y pasamos por unas masias para comprar alguna cosa pero como ya tienen que guardarlo pues dicen que les van muchos revendedores de Barcelona y no quieren vender nada pues nos dieron mil excusas. Pero el martes como si tal cosa volveremos a Ódena porque encontramos casas conocidas que nos guardarán lo que buenamente puedan. Pero si nos hubiéses visto con paquetes y cestos parecía que fuésemos por el mundo pidiendo caridad aunque poco me importa lo que pueda decir la gente. De aquí en Igualada no puedo contarte gran cosa pues la única cosa que pasa de nuevo son las peleas de las colas pues si fuesen otros tiempos no se acabarían las ganas de reír pero ahora son de lamentarse pues aunque no tengas ganas te tienes que pelear quieras o no quieras. El sábado por la tarde en la cola de los conejos dos mujeres se cogieron por el cuello y una le puso la cara llena de arañazos y le hizo salir mucha sangre después le arrancó muchos cabellos que hasta se podía hacer un plumero y se tiraron las dos agarradas por el suelo se estropearon la ropa y una le daba golpes en la cabeza con el bordillo de la acera, en fin que los milicianos las tuvieron que separar y a una la llevaron al dispensario y a declarar al comité y por la tarde unos empleados también se pelearon con una mujer y hasta que se presentaron en el ayuntamiento no se arregló. De pasar, pasan unas cuantas de frescas que ya te las iré contando. Nada más por ahora pues total sólo te explico tonterías y al final nada de bueno para ti. Recibe un fuerte abrazo de tu amiga que piensa mucho en ti.
Pepeta.


Banastás, 21 de febrero de 1937.

Muy queridos padres y hermana, salud: Ayer les escribí una carta pero como hoy me han dado esta esta postal les vuelvo a escribir para que no pasen ansia pues estamos muy bien por aquí en este parapeto que por la noche hacemos discursos a los fascistas que se creen que tiramos con cañones del 15 1/2 pues las armas que tenemos hacen un estruendo grande, aunque siempre que tiramos es para no perder la costumbre pues ellos siempre están escondidos como las ratas y no salen ni en broma. Desde aquí vemos la carretera de Jaca como pasan los coches que es la única salida que tienen ellos. En los días que hace que andamos por aquí ya tengo una barba muy bonita que no me la toco ni en broma. [...] Si ven al Ernesto le dan la nueva dirección pues yo no le puedo escribir ya que las tarjetas estas nos dan una cada día y sólo a según quién, por eso si algún día me enviaban algo mándenme papel para escribir pues aquí no venden nada ni en el campamento general sino que hay que ir a Barbastro y está muy lejos de aquí. Nada más por hoy y esperando pronta contestación se despide su hijo y hermano.
Ramón.



Banastás, 22 de febrero de 1937.

Muy querida Pepeta, salud: Hoy es lunes y como cada día muy monótono pues no se oye casi ningún tiro pues si no tiramos nosotros ellos tampoco dicen nada aunque ayer les hicimos enfadar un poco, pues hacía un poco de viento favorable y se oían las campanas de Huesca y entonces nosotros hicimos unas cuantas salvas al pueblo de aquí delante pero al final no fue nada. Si me vieses por aquí haciendo vida de cámping y con una barba de una semana que pronto pareceremos salvajes pues vamos en camiseta y muchos con la cabeza pelada, aunque no estemos muy guapos a nosotros ya nos basta. [...] Ya me dispensarás que te escriba en esta clase de tarjetas pues aquí no tenemos ningún otro medio pues no venden ninguna clase de papel y estas tarjetas nos las dan y es más seguro que te lleguen. Cuando me escribas me las diriges a esta dirección: Sector norte en Apies (Huesca), 3º Rto. Bón. Expedicionario 2ª Compañía, pues aunque estemos es Banastás el campamento general está en Apies. Nada más por hoy, recibe un fuerte abrazo de tu amigo.
Ramón.


Banastás, 27 de febrero de 1937.

Muy queridos padres y hermana, salud: [...] Cuando me escriban ya pueden mandarla cerrada y si puede ser ponerme un sello pues aquí no hay y si hay alguno, muy pocos es decir que no llegan. Por ahora no me falta nada más que papel para escribir ahora que si me lo envían, pónganme también una muda de ropa interior. De lo que me dicen de la baja como ahora soy sargento interino lo veo difícil porque no las dan así como así, pero espero que a base de días tal vez lograré hacer de armero pues se lo he dicho a uno de los que mandan aquí y me ha dicho que podría arreglar las armas de aquí. Por ahora estamos como el pez en el agua pues sólo se oye silbar alguna de vez en cuando y como estamos bien parapetados nos reímos de ellas. Al principio daban un poco de miedo pero ahora ya estamos tan acostumbrados que no les hacemos caso. No hace nada de frío y tenemos tanta leña como queremos pues tenemos un bosque que le llaman el Carrascal donde por más leña que se saque ni se conoce. Nada más por hoy pues la vida cada día es igual, reciban un fuerte abrazo de su hijo y hermano.
Ramón.


Filatélicamente hablando, la confusión caracteriza las primeras semanas en el frente. La escasez de papel y la imposibilidad de adquirir sellos para franquear la correspondencia se suplían con imaginación y también con el uso del derecho de franquícia del que disponían durante este período los soldados de la República. También hacen su aparición las tarjetas de campaña, entregadas gratuitamente a los milicianos y que podían circular bajo franquícia.

El frente de Aragón permanecía quieto, pero no sucedía asi en la retaguardia. La etapa inicial de la guerra civil en el bando Republicano, la más revolucionaria tocaba a su fin. Las milícias populares y las columnas militares desaparecerían y sus efectivos serían integrados en el ejército popular, en las denominadas Brigadas Mixtas. La correspondencia de la época refleja fielmente todos estos cambios.

Las reformas, motivadas por la necesidad de divisas con las que sufragar la guerra, llegarían también al correo durante los próximos meses de 1937