jueves, 13 de noviembre de 2008

Noviembre en el Miliciano: Durruti. La columna Durruti tras la guerra


Como es bien sabido la Columna Durruti se formó durante los días que siguieron al aplastamiento de la insurrección en Barcelona. Se formó a partir de voluntarios provenientes de los sindicatos de la CNT de Barcelona y alrededores. Salió el 24 de julio de la ciudad con la firme intención de reconquistar Zaragoza, ciudad que estaba bajo el poder del fascismo al igual que casi todo Aragón.

Siempre se tuvo que hacer frente a una escasez crónica de armas y municiones. Aunque esto fue algo general para las milicias anarquistas y algunas socialistas pues las armas que llegaban de Rusia, de México y de Francia eran acaparadas mayoritariamente por los comunistas. Esta es una de las causas por las que los anarquistas fueran el grupo o movimiento social que más muertos sufrió en la guerra (sin contar las ejecuciones).

La Columna estuvo al principio en el frente de Aragón, pero cuando las tropas moras de Franco amanazaron la capital republicana la columna partió a defenderla. En Madrid, en defensa de la libertad y de la revolución cayeron más de mil milicianos entre ellos Buenaventura Durruti. La columna se acabó militarizando a comienzos de 1937. Más tarde se convertiría en la 26 División del Ejército Popular Republicano.

En 1938 se lanzó la ofensiva que se conocería como la Batalla del Ebro llegando a igualar en intensidad a las terribles batallas de la 1ª Guerra Mundial. La operación terminó en fracaso y acabó por hundir definitivamente la moral de los republicanos. En enero de 1939 cayó Cataluña. El derrotismo era tan grande que no se hizo gran cosa por defenderla o por resistir. Una enorme columna de refugiados, militares y civiles, cruzó la frontera con Francia. Entre los últimos que llegaron, con el ejército de Franco pisándoles los talones y bombardeados por la aviación fascista, se encontraban los soldados de la 26 División, la columna Durruti.

Pero llegar a Francia no significaba conseguir la libertad. Allí fueron rapidamente aislados y recluidos en campos de concentración en las playas del sur del país. Ni siquiera había barracones o algún lugar en donde cobijarse de la lluvia o del frío. La democrática República Francesa internaba a los refugiados españoles. Les temía porque habían vivido una revolución y porque muchos eran revolucionarios militantes. La propaganda gubernamental acusaba a los excombatientes anti-fascistas de ser el "ejército del caos". Como en Cataluña el anarquismo era el movimiento más numeroso con mucho (llegó a haber más de 1 millón de afiliados a la CNT) no debe extrañar que el movimiento mayoritario entre los refugiados en Francia fuese el anarquismo, seguido de lejos por el comunismo y las diversas tendencias republicanas. En los campos de refugiados era muy difícil organizarse, pues a quienes destacaban pronto los enviaban a España como alborotadores o subversivos.

Cuando estalló la Guerra Mundial la República Francesa reclutó directamente a los excombatientes antifascistas. No tuvieron elección: o al ejército o a España. Muchos de estos cayeron prisioneros tras la debacle aliada en la Batalla de Francia cuando los nazis parecían imparables. 14.000 prisioneros españoles fueron llevados directamente a Mauthausen de los cuales sobrevivieron unos 2000 hasta el final de la guerra. Los españoles no fueron tratados igual que a los prisioneros franceses o ingleses sino que se les quería ver desaparecer cuanto antes.

Los ex-miembros de la Columna Durruti fueron enviados a Africa. Se les enroló en la Legión Extranjera. Participaron en la reconquista del Chad, en pleno desierto. Otros españoles participaron en los desembarcos de Narvik y Trondheim, Noruega. Demostraron un valor sorprendente: de los 1200 que participaron en esta operación murieron 800 en su mayoría ex-cenetistas. Otros españoles combatieron en Rusia. Pero hubo alrededor de 60.000 españoles que participaron en la Résistance francesa. La derrota de Alemania y de Italia era el primer paso para la derrota de la España de Franco. Los españoles nunca tuvieron problemas para rebelarse contra los nazis. En esto dieron grandes lecciones de militancia y valentía a sus camaradas franceses que dudaban entre la lealtad al régimen fascista de Vichy y la rebelión.

Durante la guerra los españoles se organizaron en diferentes alianzas anti-fascistas. Las disputas entre los comunistas y los demás grupos durante la guerra española llevaron a que nunca hubiera una unión que agrupara a todos los exiliados españoles. Las principales organizaciones fueron la UNE comunista (Unión Nacional Española) y la ADE (Alianza Democrática Española) que unía a anarquistas, socialistas, republicanos y nacionalistas.

Debe tenerse en cuenta que la zona que va desde el Loira hasta los pirineos se liberó por insurrección popular. Las tropas aliadas no entraron, no les hizo falta. Los anarquistas tuvieron bastante que ver en esto. El batallón anarquista Libertad liberó Cahors. La liberación región de Foix y de la misma Toulouse fue obra de estos antifascistas muchas veces libertarios, impusieron un régimen social más justo y democrático. Desgraciadamente esta nueva sociedad fue pronto barrida por el héroe libertador Charles De Gaulle.

Volviendo a lo que quedaba de la Columna Durruti, algunos participaron también en la liberación de África del Norte. En 1944 los primeros en entrar en París fueron los soldados de la 9ª compañía "francesa" de tanques compuesta casi en su totalidad por españoles, muchos de ellos supervivientes de la Columna Durruti. En la 2ª División Francesa (a la que pertenecía la 9ª compañía) servían 3200 españoles. En la liberación de París participaron también 4000 españoles en la forma de guerrilla urbana. Tras la liberación de la capital francesa muchos integrantes de la compañía estaban robando armas de los arsenales americanos para enviárselas a las guerrillas en España. En el desfile de la victoria destacaron los tanques de la compañía con sus llamativos nombres de "Guadalajara", Teruel ", " Madrid ", " Ebro ", etc.

Los soldados españoles tenían fama de valientes y de alocados, eran guerrilleros natos y expertos en la guerra. El capitán de su compañía decía que los españoles eran difíciles y fáciles de mandar. Conforme a sus ideales libertarios se les tenía que explicar las cosas y tenían que entender la razón por la que se les pedía algo. Tenían que aceptar la autoridad de sus mandos por sí mismos. Pero cuando aceptaban su confianza era total. " Eran casi todos anti-militaristas, pero soldados magníficos, valerosos y experimentados. Si habían abrazado nuestra causa espontáneamente y voluntariamente era porque era la causa de la libertad. Eran en verdad combatientes por la libertad ".

La 9ª Compañía siguió con su periplo combatiendo en Mosela y siendo los primeros en llegar a Estrasburgo apoyados por la infantería norteamericana. Su gloriosa campaña terminó en el "nido de águila" de Hitler, en su refugio de los Alpes, en un pueblo alemán llamado Berchtesgaden. Después de la guerra muchos integrantes de esta compañía pasarían a la guerrilla en España algunos llegando a luchar hasta 20 y 30 años contra el fascismo, primero en la Guerra Civil, luego en la Guerra Mundial y finalmente en las guerrillas.

Por su memoria, no olvidemos nunca.

Salud y Anarquía.