lunes, 27 de julio de 2009

Breve historia de la AIT en América



ESTADOS UNIDOS

Las ideas anarquistas en EE.UU. fueron extensamente propagadas en diversas lenguas por la gran cantidad de refugiados idealistas que allí desembarcaron, y también por los hijos del país, en los que trazaron profunda huella.
La huelga general por la conquista de las ocho horas fue declarada por el movimiento de influencia anarquista en 1886. Los sucesos sangrientos que a consecuencia de la misma se sucedieron, la represión criminal que lleva a la horca a los cinco militantes anarquistas, la entereza moral con que éstos afrontaron el proceso y la muerte, fue un acontecimiento que para los deseosos de un mañana mejor aun tiene repercusiones alentadoras en nuestros días. La burguesía de EE.UU., no menos voraz que la del resto del mundo, pero con una visión más clara, aleccionada por los acontecimientos para dormir el espíritu revolucionario, sin mayor resistencia concedió altos salarios, de lo que sacó gran provecho para el desarrollo del mercado interior, porque un obrero que gana mas, mas compra y consume, con lo que contribuye a un mayor desarrollo de actividades en todos los ordenes de la vida. Y esta situación un tanto desahogada no sólo adormeció el espíritu revolucionario para luchar contra la burguesía y el Estado, sino que contribuyo al sometimiento a un liderismo que descendió a un nivel tan bajo como los tratantes de blancas. Haciendo de árbitros entre el capital y el trabajo, adquieren riquezas que compiten con las de los reyes del petróleo. Una central obrera que no se dejo domesticar y que, mermada en numero se mantiene sin claudicaciones, es la I.W.W. Sus principales animadores son anarquistas y simpatizantes. A pesar de ello, con la A.I.T., si bien se han mantenido relaciones fraternales con mutuo apoyo solidario, una refundición no fue posible. En su declaración de principios, la posición vis-a-vis de la finalidad anarquista es imprecisa. La clara posición de la A.I.T, no convence a la I.W.W. Y en los diversos diálogos para llegar a una refundición hasta el presente no dieron óptimo resultado. La I.W.W, sostiene ser una Internacional en si. Para el logro de este propósito abrió secciones en diversos países con poco éxito y escasa duración. Su propio nombre de Obreros Industriales del Mundo es confuso, porque hace suponer que los obreros que no trabajan en la industria no le interesan. Sobre esta y otras confusas declaraciones mucho se lleva discutido en los congresos de la A.I.T. y más allá de los congresos, sin llegarse a un acuerdo. En su actitud contra las guerras, en la cruzada de la sindical roja y las dictaduras proletarias, la I.W.W. se identifico con la A.I.T. Contra la guerra del 14 su lucha fue tenaz y de una audacia ejemplar. En momento que el puerto de New York había grandes cargamentos de municiones para los aliados, se produjo una explosión de proporciones terroríficas, con gran cantidad de desgastes y numerosas victimas. Los órganos policíacos y gubernamentales no quisieron averiguar quien había sido el culpable de la explosión: le echaron la culpa a la I.W.W. y la persecución contra sus miembros adquirió proporciones de matanza colectiva. Los presos, algunos de los cuales cumplieron condenas de veinte anos, no fueron los que lo pasaron peor. La conducta de la I.W.W., en términos generales se identifico con la de la A.I.T.; directa e indirectamente estuvo presente en casi todos sus congresos. Y el llegar a una refundición acaso no sea más que cuestión de tiempo. En cuanto al resurgimiento de la I.W.W. entre el proletariado de EE.UU. tampoco se deben perder las esperanzas. La artera dialéctica con que reformistas y marxistas intoxico al proletariado es de esperar que tenga sus límites como los tuvieron todas las religiones que contribuyeron al embrutecimiento del proletariado. Y lo que puede aproximar la fecha de la desintoxicación en EE.UU. y más allá de EE.UU., es una constante propaganda de las ideas anarquistas con fines societarios y combativos, a tono con los principios de la A.I.T.