jueves, 9 de julio de 2009

Linux y el estado español



Malversar: Apropiarse o destinar los caudales públicos, a un uso ajeno a su función.

Según un estudio del Grupo de I+D Openninova, basándose en un estudio de 2008 con datos de 2007, las conclusiones son las siguientes:

- Si las administraciones públicas cambiaran de Windows a Linux, podrían ahorrarse unos 37,2 millones de € anuales entre software y hardware.

- Si nos centramos ahora en los sistemas operativos que se instalaron en las administraciones públicas españolas en el 2007, se han de analizar, tal y como lo ha hecho el estudio, según los equipos utilizados; sistemas grandes, sistemas medios, sistemas pequeños y ordenadores personales (servidores, sobremesa y portátiles). Los sistemas grandes o mainframes utilizan el sistema operativo UNIX (56%), Linux (22%) mientras que Windows NT y OS sólo alcanzan el 11% del total. En cuanto a los sistemas medios, Windows lidera con un 55% mientras que Linux obtiene un 19% y Windows XP un 11%. La batalla en los sistemas pequeños la lidera Linux con un poco más de la mitad seguido del Windows 2003 (24%). Por último, no podemos dejar pasar la oportunidad de nombrar la hegemonía casi absoluta del sistema operativo Windows (XP, 2000 y Vista) con un 98% del total de instalaciones en los ordenadores personales

- La administración del estado se ha gastado 1500 millones de euros en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, lo que supone un incremento de más de 200 millones de euros con respecto al último informe con datos del 2005.

- El gasto en informática ha sido superior (80%) al de telecomunicaciones (20%)

- Gastos de software, la cantidad gastada por las administraciones públicas es de 1241 millones de euros repartidos de la siguiente forma: 39% corresponde a servicios, 25% para gastos de personal, software 13% y hardware, el único que ha sufrido un retroceso, se queda con el 21%

-Mejorando la gestión de los presupuestos podrían ahorrar casi 40 millones de euros que podrían ser invertidos en otras acciones beneficiosas para la población española, y no para financiar la vidorra del señor Bill Gates y altos ejecutivos de las grandes empresas del software privativo.

Si la definición de malversación antes mencionada al inicio de este post es cierta, puede aplicarse en este caso al estado español... Ahí es ná !!!