jueves, 4 de febrero de 2010

A "Pericopalotes"


Cuando uno forma parte de un proyecto de cualquier índole, está expuesto a la aprobación o el descrédito de los demás. Uno se pone manos a la obra y lo asume. Pero llega el momento en el cual llega alguien, y no se sabe en la mayoría de los casos el porqué, que se convierte como por arte de magia, en la jodida chinita en el zapato, la pajita en el ojo. Esto viene a cuento, de un tal "Pericopalotes", personaje que a diestro y siniestro la toma con uno y, a imagen y semejanza de un friki de la telebasura, aleatoriamente te escoge como chivo expiatorio y origen de todas sus desgracias personales, creyéndose con todo el derecho de "darte caña" a tí y a quienes se les pueda de poner por medio. Vamos a ver...seas quien seas, y como de seguro vas a leer esto, te diremos que si piensas que con tu cruzada particular ayudas a alguien o a algo, te aseguramos que sí, que ayudas a quienes a día de hoy quieren dañar a esta organización y a su militancia. Pasa de nosotros y no nos "ayudes". Y cuando afirmamos "nosotros", es a todos los sindicatos, sin excepción alguna, de esta Confederación. Anónimamente, te tomas la libertad de suplantar a sindicatos y compañeros, llevando basura y mierda de un sitio a otro, permaneciendo escudado tras un teclado de ordenador. Estás enfermo, "Palotes", no sabemos los motivos que te lleva a tan denigrante labor y la verdad ni nos importa en lo más absoluto. Quizás tuvistes un mal tropiezo con algun ácrata en el pasado, una relación sentimental rota, te han retirado la medicación, o la regla, complejos, o como decimos, y es lo más seguro, estás enfermo. Por lo expuesto, suponemos que tu sensible corazoncito habrá estallado en mil pedazos y te sentirás traicionado y desengañado y que con suerte, te encaminarás al baño con lágrimas en los ojos a abrirte las venas. Tómatelo con filosofía, como un palo más que da esta perra vida. Olvídanos, piérdete, marchate a la jungla a recoger hojas, al Tibet o al país de nunca jamás, opérate, muérete...Imprime esta entrada, que desaparecerá en breve, porque está claro que no te mereces ni el más mínimo espacio en nuestro blog. No suplantes a nadie más y no nos nombres, a no ser que quieras hacerlo en tu carta de despedida ante el suicidio.

El Miliciano, CNT-AIT, Chiclana