jueves, 3 de marzo de 2011

Para llorar


En la rueda de prensa en Túnez, José Luis Rodríguez Zapatero habló del apoyo de su gobierno al cambio "histórico" que vive el país, que tras la dimisión del primer ministro y de varios miembros del gabinete.
Pero el momento más llamativo llegó cuando el presidente propuso como del ejemplo que puede dar, a su juicio, España en algunas materias y se ha referido al papel de los "sindicatos" colaboracionistas y vendeobreros españoles, CC.OO. y UGT. "También he comentado a las autoridades de Túnez la posibilidad, en este periodo de transición, de lograr un acuerdo económico y social entre empresarios, sindicatos y gobierno de Túnez para generar más confianza", dijo el presidente. "Hay experiencia en esta dirección", añadió, "sabemos que uno de los problemas fundamentales tiene que ver con el empleo y puede ayudar a dar confianza". En este momento, a sus anfitriones tunecinos se les reflejó el pánico en la cara y de "¿ Este tío de que va ?" y " Como no teniamos bastante parió la abuela". Eso sí, los más beneficiados las agencias de viajes, pensando en las migraciones en masa a la Meca, para pedir a Alá les aleje de tener amigos como estos que les privará de tener enemigos.
Eso sí, omitió en todo momento la precaria situación laboral española justo en el día en el que se conocía otra subida del paro y después de meses de "diálogo social" para sacar adelante una reforma laboral que finalmente salió adelante en complot con los "sindicalistas" ejemplares.