martes, 7 de junio de 2011

Memorial Centenario: 75º aniversario de la Revolución Española


Inauguración del monumento en memoria de los compañeros y compañeras asesinados por el fascismo.

FOSSAR DE LA PEDRERA (CEMENTERIO DE MONTJUÏCH – BARCELONA) 18 DE JUNIO DE 2011 A LAS 12 HORAS

Tras un año de celebraciones, el próximo 18 de junio se culmina los actos del Centenario de la fundación de la Confederación Nacional del Trabajo con la colocación de un monolito en recuerdo a los cientos de miles de integrantes del movimiento libertario que dieron su vida por la libertad y por la Revolución Social y que cayeron bajo las balas genocidas del latrofascio franquista. Y no se puede colocar en sitio más representativo que en el Fossar de la Pedrera de Cementerio de Montjuïc, donde miles y miles sufrieron el holocausto del franquismo.

Era de necesidad que un monumento recordara a las víctimas libertarias. Porque ellas perdieron dos veces la Guerra Civil. La perdieron en el campo de batalla. Y la perdieron en el terreno de la historia, condenadas a cuarenta años de represión en todos los sentidos, y a casi otros tantos de ostracismo, que no deja de ser otra forma de matar. Porque si bien en el paredón de fusilamiento todas las víctimas del franquismo son iguales, para algunos intereses políticos lo mejor es diferenciar las víctimas, reivindicar unas y olvidar otras, falsear la historia y enterrar con ello la memoria.

Desde que el 1 de abril de 1939 se decretara desde Burgos el final oficial de la Guerra Civil española, y las tropas rebeldes de Franco pisaran por primera vez con sus botas asesinas Madrid, para los libertarios solo quedaba un camino con doble intención: luchar contra el fascismo imperante y no olvidar nunca el pasado y los militantes que dieron su vida por la libertad y por un mundo mejor y mas justo. Su empeño les costó a muchos la vida.

Tras una “Transición” que no fue sino el continuismo del régimen franquista, donde incluso organizaciones que habían sufrido la represión franquista no dudaron en volver a enterrar a sus militantes por unas míseras prebendas, el movimiento libertario entendió que tenía que continuar con el camino que sus predecesores le legaron. No plegarse ante el sistema y luchar por lo que consideramos lo justo.

Ahora que han caducado determinados pactos de la Transición, que se abren las fosas de la vergüenza que demuestra la criminalidad genocida del franquismo y el silencio cómplice de algunos que se denominan demócratas, hay que seguir en el empeño de reivindicar la memoria libertaria.

El acto del 18 de junio en Barcelona, en la inauguración de este monolito elaborado por Juan Jose Novella, donde las ramas de un ciprés de acero hacen crecer y extender la Idea, servirá no solo como colofón a los actos del centenario de la CNT. Es el continuar con la recuperación de nuestra memoria e historia, es un homenaje a los que dejaron su vida por la libertad. Y un homenaje a aquellos que aun viven, que sobrevivieron al Holocausto Español del franquismo, y que con sus lecciones y experiencias nos dejan la mejor de las medicinas: la historia como el primer pilar de lucha para la sociedad del porvenir.