miércoles, 27 de julio de 2011

Modesto Crespo: Ese hombre.

Modesto Crespo, el último presidente de la Caja del Mediterráneo, quizá la entidad bancaria más desastrosamente gestionada de todo el estado.

Hábil vendedor de coches en Elche que en sus ratos libres impartía conferencias de contenido más que reaccionario en cursillos prematrimoniales en parroquias de la ciudad. Siempre arrimándose al sol que más calienta con camaleónica capacidad de "pasilleo", de la dirección de sus dos concesionarios y sus actividades religiosas fue saltando a puestos más elevados, busca que te busca el reconocimiento social y las distinciones honoríficas. No había en la ciudad y alrededores puesto de relumbrón al que no aspirase Modesto: Presidente de la patronal, del patronato del Misteri, pregonero de fiestas de alguna ciudad vecina, presidente de la asociación de empresarios del metal, ilicitano del año, miembro de la fundación de la Universidad Miguel Hernández… Y más allá de la ciudad: presidente de la Institución Ferial Alicantina, presidente de la CAM, vicepresidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, miembro de la directiva de la CEOE…

En estos cuatro o cinco años de meteórico asalto a las más altas cotas de la vanidad provincial no había día en el que Modesto Crespo no saliera dos, tres y cuatro veces en la prensa local realizando declaraciones desde unos y otros de los múltiples puestos honoríficos que venía ocupando.

Ahora se sabe que no solo es el último y quizá el peor de los presidentes de la CAM; además ha sido el único que se ha puesto un sueldo, nada despreciable, por cierto. En junio de 2009, tenía una asignación económica anual de 300.000 euros, cantidad que fuentes de la entidad financiera aseguran que ha ido creciendo en los dos últimos ejercicios hasta situarse en los 380.000 euros anuales Eso sí, de tapadillo. En estos momentos de calamidad bancaria las cañas se le vuelven lanzas a quien nunca tuvo a bien comportarse de la forma que su nombre proclama. Se podría decir que bien merecido lo tiene y, quizá, aquello de “más dura será la caída”, pero lo más probable es que el hábil Modesto encuentre la forma de hacer mutis de forma sigilosa y se pueda dedicar a sacar brillo a las muchas distinciones logradas estos años, sin sobresaltos, en la paz de su hogar. Por cierto, Modesto, ¿ Te hemos hablado de nuestro compañero David ? David como la mayoría de sus compañeros en la CAM era subcontratado y ganando mucho menos de la mitad que los trabajadores de la misma. Después de algo más de cuatro años ha sido injustamente despedido... Continuará.