jueves, 20 de octubre de 2011

El Holocausto silenciado


El párrafo 175 del Código Penal Alemán de 1871 afirmaba lo siguiente:

"Los actos sexuales contra natura cometidos entre personas de sexo masculino o por humanos con animales serán castigados con prisión; dichas personas también podrán perder los derechos civiles."


Un mes después de la llegada de Hitler al poder, en febrero de 1933, todos los bares de ambiente gay de Berlín son cerrados por órdenes de las nuevas autoridades nazis. Miles de personas fueron perseguidas por los nacionalsocialistas por ser homosexuales. Pero al contrario que otros colectivos, tras la guerra ni siquiera tuvieron el derecho al reconocimiento por la represión que habían sufrido y fueron condenados para siempre al olvido.

Se calcula que unos 100.000 homosexuales alemanes fueron detenidos entre el año 1933 y el final de la II guerra mundial. Del total, unos 50.000 fueron enviados a centros de reeducación y cárceles. Entre 10.000 y 15.000 fueron a los campos de concentración, muriendo casi todos.

Pero, además, los que pudieron sobrevivir tuvieron que vivir después una situación terrible, ya que la sociedad alemana los veía como enfermos, "maricas indignos" y casi traidores por no haber luchado por Alemania. No recibieron ningún tipo de solidaridad ni cariño ni apoyo social ante la barbarie que habían sufrido. Sobre ellos cayó el olvido frente a otros supervivientes.


Los homosexuales liberados fueron los únicos supervivientes que siguieron siendo, en realidad, delincuentes, ya que era delito la homosexualidad en las dos Alemanias. Por ello, no tenían derecho a pensiones o indemnizaciones por el sufrimiento padecido. No se publicaban libros ni artículos, ni se hacían películas o documentales sobre sus padecimientos, al contrario de lo que ocurría con otros grupos masacrados, su voz no se escuchó hasta los años ochenta. El primer impacto en la sociedad recibido fue gracias a la publicación en el año 1986 de la obra de Richard Plant, The Pink Triangle. Pero no ha sido hasta el año 2000 en el que el gobierno alemán ha reconocido oficialmente como víctimas y perseguidos a los homosexuales. El gobierno francés lo hizo al año siguiente. En este año de 2001 se rodó un documental fundamental, Paragraph 175, que alude al artículo del Código Penal germano que estipulaba como crimen la homosexualidad. En el documental se entrevista a los pocos supervivientes gays del Holocausto.