domingo, 22 de julio de 2012

La venta de oro y plata, fiel reflejo de las penalidades de miles de chiclaneros

En tiempos de crisis, los chiclaneros, al igual que otros muchos ciudadanos de otras localidades, se ven apurados para llegar a fin de mes para poder pagar sus hipotecas y cubrir sus gastos.

Una forma de negocio que se ha visto incrementado en los últimos años y que ha crecido con más fuerza debido a la crisis que estamos viviendo, se ve representado en los famosos carteles amarillos de 'Se compra oro'. Se trata pues, de un modo de conseguir dinero desprendiéndote de joyas de oro, aunque también existe ya la venta de plata, pero no "sin tristeza y llantos", dijo una joyera del centro de Chiclana. Afirmó que, "antes vivíamos del oro nuevo, lo vendíamos y ganábamos muy buen dinerito pero ahora estamos con la crisis, y me estoy acomodando a lo que vienen a venderme y se lo agradezco, bueno se lo agradezco a toda persona que entra por la puerta".

La crisis se hace notar y son muchas las personas las que acuden resignadas a estos lugares para conseguir dinero en metálico y poder satisfacer sus necesidades más básicas.

Como bien dijo una empleada de una tienda dedicada únicamente a la venta de oro, "vienen personas tengan el perfil que tengan y llegan porque necesitan dinero para comer, aunque últimamente son las personas mayores las que venden sus objetos de oro para ayudar a sus hijos parados".

Y es que, tras preguntar a varias empleadas de distintos puntos de venta de oro del centro, coincidieron en dar la misma respuesta, "ahora con la crisis vienen muchas más personas".

En un tiempo relativamente corto se ha pasado del oro a la plata, aunque no todos los comercios se dedican a ambas compras. La plata, como señaló una joyera del centro, "no está muy alta de precio. Para que la compremos tienen que traer muchos cacharros grandes para que se vea el dinero. Es decir, fuentes, bandejas... si vienen con pequeñeces no está muy alta la plata". Otra empleada comentó al respecto que, "el oro se vende más que la plata, da más dinero, pero yo pienso que cuando se acabe este negocio algo tendrá que haber, quizás con la bisutería…Se tendrá de sacar otra cosa para sobrevivir".

Por otro lado, la joyera del centro comentó que su joyería lleva abierta 29 años, pero que antes de aparecer la crisis no se dedicaban a la compra de oro, es más, comentó que se sorprendió hace 20 años cuando acudió con su marido a una Feria de Muestras en Madrid y vio que existían carteles donde se podía leer 'Se compra oro'. La mujer se extrañó y le preguntó a su marido que por qué se compraba el oro, que era raro, y su marido le respondió que debía ser costumbre en Madrid. La joyera sonrió al recordarlo y matizó, "no sabíamos lo que significaba entonces, pero ahora nos estamos enterando bien".