jueves, 23 de agosto de 2012

Madrid: neonazis reclutan adeptos en las aulas




Los expertos en grupos radicales han constatado la creciente labor de proselitismo entre adolescentes por parte de los neonazis madrileños. El carácter fanfarrón de estos individuos encuentra su caldo de cultivo ideal entre escolares de Secundaria, tanto dentro de las propias clases como en las inmediaciones de los centros de estudios. Chavales de apenas 14 o 15 años han sido tentados por esta ideología del odio. Esta nueva hornada la conforman chicos cada vez más jóvenes, de clase media o media-alta y familias para nada desestructuradas.
La violencia que ejercen es ahora más difusa, pero con capítulos especialmente violentos, como ocurrió hace poco en la estación de Metro de Tribunal. Un joven senegalés fue sorpresivamente empujado por dos chicos, y cayó a las vías. La rápida actuación de otros viajeros que le ayudaron a salir evitó una tragedia mayúscula. La cosa quedó en heridas en la cabeza. Y el inmigrante, por miedo a que le detuvieran por no tener papeles, no quiso presentar denuncia.
Estos ultras tienen una presencia más clandestina en la calle; han cambiado su estética, ya no es tan "skin"; ahora visten de manera más "casual", para evitar ser reconocidos por las Fuerzas de Seguridad.
Sin embargo, la balanza ha caído del lado de internet y campañas de agitación desde finales del año pasado. Quizá también desde la ilegalización de los dos grupos más importantes, Hammer Skin y Sangre y Honor: mientras que se camuflan bajo una apariencia más normal, se dejan sentir en muchas más pintadas, en Alpedrete, Soto del Real, Galapagar y todo el Corredor del Henares, su «reino natural», de Canillejas a Guadalajara. Emblemas como la cruz celta, NR (Nacional Revolucionario), 88 (equivale a la HH de Heil Hitler) o 1488 (las 14 palabras de un nazi) se multiplican especialmente en estas zonas de Madrid.
Aunque en el asunto de los grupos radicales dar cifras exactas podría hacernos quedar cortos, se calcula que existe más de un millar de webs y blogs en España de este cariz. Y unas diez o doce mil personas que forman parte de estos grupos. De ellos, un millar pueden ser miembros activos en la comunidad madrileña, según los especialistas. Y eso, sin contar los partidos políticos inscritos en el registro oficial del Ministerior del Interior pero que defienden esta ideología del racismo, la xenofobia y la homofobia.
El círculo del proselitismo se cierra así: los cabecillas y captadores se mueven en algunos campos de fútbol importantes e Internet fideliza el primer contacto, con múltiples foros.
Por último, conciertos de grupos como Batallón de Castigo, que se celebran de manera casi clandestina, llenos de proclamas de odio, para fanatizar el rebaño. La situación no sólo existe en Madrid. El pasado mes de mayo, los Mossos d’Esquadra detuvieron a la cúpula de la empresa que les hacía el merchandising, la mayor de Europa.