martes, 14 de agosto de 2012

La película

Se reúnen por primera vez en nueve volúmenes las producciones cinematográficas fundamentales de la Revolución Española.

Con esta iniciativa, que surgió dentro de la conmemoración del Centenario de la CNT en 2010, se han logrado editar de forma conjunta 39 documentales y cuatro largometrajes de ficción que reúnen lo más significativo de la producción del Sindicato de la Industria del Espectáculo de la CNT. Las películas hasta ahora estaban depositadas en la Filmoteca Nacional y el Ministerio de Cultura finalmente ha otorgado los derechos de pertenencia a la CNT. La colección contiene documentales que ya han sido proyectados y que incluso se pueden visualizar por internet, pero aporta como novedad que incluye todos ellos en una especie de “edición de lujo” a un precio asequible y cuya distribución se realiza a través de los propios Sindicatos de la CNT. La edición está formada por 9 DVDs, agrupados en 7 volúmenes y presentados por José Luis Gutiérrez Molina, Abel Paz, Heleno Saña, Miguel Iñiguez, Pablo Nacarino, Ignacio Soriano y Alfonso del Amo, quienes, además de sus palabras de introducción, aportan sus notas al folleto que acompaña a las películas. El conjunto permite un extraordinario enfoque de los distintos aspectos del movimiento revolucionario.

Las películas originales se rodaron durante la Guerra Civil, tanto en el frente de Aragón como en el de Madrid y en la retaguardia de Cataluña. La gran mayoría de las producciones corresponden a los años 1936 y 1937, durante los cuales la industria del cine estuvo colectivizada en Barcelona. Resultado de esta colectivización obrera se obtuvieron numerosos documentos de la guerra que reflejan desde los primeros momentos de la lucha contra el alzamiento, como Bajo el signo libertario o Reportaje del movimiento revolucionario en Barcelona, hasta el trabajo en retaguardia, constituyendo En la brecha un fiel testimonio de ello. En el caso de Amanecer sobre España se pone de manifiesto el proceso revolucionario protagonizado por el pueblo español, aunque el documental se estrenase ya en 1938, precisamente cuando la revolución comienza a ser frenada.

Los avances militares durante el conflicto tienen un destacado lugar en Madrid tumba del fascismo y los logros de la revolución en Cataluña hacen lo propio en Barcelona trabaja para el frente. También ocupan un puesto central los documentos que describen las columnas de milicianos que viajan hacia el frente, tal y como se puede ver en Los Aguiluchos de la FAI y La Columna de Hierro, así como, según narra División Heroica, de su posterior paso al Ejército popular.

Por su parte, Aurora de Esperanza y Barrios Bajos representan lo mejor de la producción de ficción de la industria colectivizada; la primera como antecedente del cine de Rossellini o Visconti y la segunda como muestra de cine policíaco con contenido social, en las que el protagonista es el obrero consciente, imbuido de ideas revolucionarias.

En definitiva, el testimonio de los trabajadores del cine que en Barcelona, Madrid, Aragón o el Levante colectivizaron el sector de los espectáculos y no sólo gestionaron de manera ejemplar cines y teatros, sino que se encargaron de producir el material a través del cual el mundo iba a ver la guerra y la revolución españolas.