martes, 12 de marzo de 2013

Anarquismo ilustrado: nuestros carteles


Autor: Eduardo Badía Vilato.
Edita: CNT. Sindicato Único de Enseñanza y Profesiones Liberales de Barcelona.
Año: 1937.

Los años 30 (hasta principios de 1939) serán la etapa dorada de las escuelas racionalistas, con la expansión afiliativa de la organización confederal, el número de escuelas y ateneos se multiplicarán. La Confederación Nacional del Trabajo, la CNT, en los territorios donde además de derrotar el levantamiento fascista, las clases populares y sus organizaciones fueron dueñas de la nueva situación, tuvo que ampliar su modelo de aprendizaje en el conjunto de la población. Es decir, construir el sistema público de enseñanza.

En julio de 1936, la política catalana quedó en buena medida en manos de las organizaciones obreras, que formaron una serie de organismos colegiados para dar respuesta los temas fundamentales: la guerra, la economía, la producción industrial, la educación, el auto gobierno, ... Entre ellos, el Comité de la Escuela Nueva Unificada (CENU) Lluís Companys, presidente de la Generalitat, y Ventura Gassol, consejero de Cultura, firmaron la constitución del CENU. En la introducción del decreto afirmaba que «La voluntad revolucionaria del pueblo ha suprimido la escuela de tendencia confesional. Es la hora de una nueva escuela, inspirada en los principios racionalistas del trabajo y de la fraternidad humana ... » 

El CENU estaba constituido por cuatro representantes de la CNT-FAI (Puig i Elias, Escorihuela, Fàbregas y Carsi), cuatro representantes de la FETE-UGT y otras cuatro personas nombradas por la Generalitat en representación de los principales centros superiores. 
De julio a septiembre de 1936, el CENU ejerce una autoridad absoluta en materia docente y cultural y, además, este se encargó de controlar los edificios confiscados , «con el concurso que sea necesario de las milicias ciudadanas ", que fueran susceptibles de tener un uso docente. 

En septiembre de 1936 se formó el gobierno catalán de concentración, en el que participó la CNT. Los comités dejaron, en teoría, de tener funciones ejecutivas, muchas de las juntas y comités surgidos en julio desaparecerán y muchos de sus miembros se integraron en antiguos o nuevos organismos. El Comité de la Escuela Nueva Unificada se transformó en Consejo de la Escuela Nueva Unificada. Sin embargo, el protagonismo del CENU de septiembre de 1936 a mayo de 1937 fue absoluto. Todas las medidas de la Conselleria de Cultura (enseñanza del catalán, cursillos para analfabetos, nombramiento de maestros, creación de escuelas del CENU, ...) llevaban el sello y el informe del CENU. Los hechos de mayo de 1937 tuvieron como consecuencia el reforzamiento de las instituciones y de los poderes ejecutivos y el ostracismo de los organismos surgidos al calor de la revolución. 

El CENU pasó a ser un «organismo asesor e informador» en materia de enseñanza del Departamento de Cultura. Asimismo se varió la composición del Consejo: tres representantes de UGT, tres de la CNT, dos representantes de la Generalitat, dos representantes de los alumnos y otros cuatro miembros, representantes respectivamente de las instituciones escolares.

El CENU elaboró ​​una nueva estructura educativa pública. Para muchos autores se trata de la única alternativa revolucionaria de la enseñanza en España. El Plan General de Enseñanza tenía como principios básicos: educación para todos y en condiciones de igualdad, pero con libertad para que cada niño o niña desarrollara sus facultades e intereses; las facultades determinaban las posibilidades de cada alumno o alumna, la riqueza dejaba de ser un condicionante en el proceso de aprendizaje, el sistema educativo como cuerpo unificado, con la suficiente coordinación entre todos los niveles de enseñanza para que todo el sistema educativo fuera una obra única. 

La escolarización básica se estableció entre los 0 y los 15 años. Luego había múltiples opciones: escuelas de pre-aprendizaje, escuelas de aprendizaje, la Escuela del Trabajo o el Politécnico Básico (enseñanza teòrico pràctica, opuesto al bachillerato clásico) Posteriormente, las Escuelas Técnicas o la Universidad. También las enseñanzas artísticas superiores (Bellas Artes y oficios) El Politécnico de adaptación, creado en enero de 1937, ofrecía a los trabajadores y trabajadoras la posibilidad de acceder al nuevo sistema y de integrarse en la Universidad. 

La aplicación de este complejo y ambicioso plan de enseñanza no pudo hacerse efectiva por las circunstancias históricas del momento, excepto en cierto nivel de los centros profesionales y en las etapas maternal y primaria. Uno de los retos más importante con que se encontró el CENU fue la plena escolarización. Había que escolarizar alrededor de 150.000 niños y niñas. La situación se había complicado con el abandono casi total de la actividad escolar por parte de las órdenes religiosas. Evidentemente no se logró la escolarización total al inicio del primer curso, no obstante, durante el período que el sistema público de enseñanza dependió directamente del CENU se crearon alrededor de 128.000 plazas escolares (más de 80% del déficit ), que sumadas a las habilitadas por los ayuntamientos permiten asegurar que a pesar de las dificultades derivadas de la guerra, prácticamente se consiguió el objetivo. 

Tampoco la dotación e infraestructuras de las nuevas plazas no se pudieron hacer como preveían los planes del CENU, la economía de guerra y las circunstancias del mismo conflicto obligaron a situar los nuevos centros en mansiones particulares, fábricas o centros de enseñanza privados que fueron incautados y acondicionados para la enseñanza pública. 

La creación de nuevas plazas escolares unida a la movilización en el frente de batalla oa otras responsabilidades de muchos profesores y profesoras, comportaron la necesidad de encontrar los 3.000 maestros necesarios. Bajo las instrucciones del CENU se nombraron 2.000 interinos, en octubre de 1936, que al año siguiente pasaron a propietarios. El Servicio de Material Escolar y Pedagógico, creado en abril de 1937, fue el encargado de proveer los centros docentes de mobiliario, material fungible, científico y técnico y herramientas de taller. La Comisión del Libro Escolar, adscrita al Servicio, velaba por el fomento y la mejora de los libros de texto, así como establecer las normas generales y autorizar los libros presentados por las editoriales.

El CENU estableció la coeducación de niños y niñas y de jóvenes en todos los niveles de la enseñanza ".. para fomentar la colaboración espiritual, fruto de este trato, y crear, así, en la escuela un ambiente más humanizado y más sensible ", por primera vez en España.

Sin embargo se establecieron: cursos de cultura general para trabajadores, con participación de profesores universitarios y matrícula abierta; un plan general contra el analfabetismo con clases los sindicatos, cooperativas, hospitales, ...; campañas en las radios, los sindicatos y los ayuntamientos para fomentar la lectura y enseñar a leer y escribir a los analfabetos en las fábricas, los talleres, en el campo. Puig y Elias, en su condición de presidente del CENU, se implicó directamente y de hecho implicó a la CNT y el CENU en las colonias infantiles para los niños refugiados en Figueres, Olot, Banyoles, .. El modelo del CENU se trasladó a Aragón y la Comunidad Valenciana.

Son dignas de mención las escuelas ligadas a las colectivizaciones agrícolas (Serós, Amposta, Arenys de Mar) o empresas colectivizadas, en Cataluña; Calanda, Vencillón, Alcorisa, Ballobar o Valderrobles, en Aragón; Benicarló, Xàtiva , Uriel, Elche, Villena o Mislata, en el País Valenciano; Belvis del Jarama, Manzanares, Miralcampo o Cuenca, en Castilla-Mancha; Huéscar o Jódar, en Andalucía. Llegado el tiempo de un sistema económico socializado o colectivizado, era necesaria la participación de los técnicos en las nuevas tareas productivas y la formación técnica de los y las trabajadoras de la colectividad agraria o industrial. 

En la industria: el departamento de capacitación de la madera de Barcelona, ​​la Escuela Técnica de óptica de la Industria Vidriera de Barcelona, ​​la Industria ferroviaria de Cataluña, la Colectividad de Auto-Transporte de Alcañiz, el taller-escuela de la Industria Metalúrgica Socializada de Alicante, el Instituto Obrero del sindicato de la Industria Textil y Fabril de Alcoy, la Escuela Politécnica Confederal de Madrid o la Escuela Profesional de Artes y Oficios de Elda (CNT- UGT). 

En el campo: la Escuela de secretarios de colectividades de Valencia, la Universidad Agrícola de Moncada, el Instituto regional Agro-Pecuario de la Federación regional de campesinos del Centro o la Escuela de Militantes de Monzón. 

También se incrementó la función cultural, formativa y recreativa de los ateneos libertarios. Las actividades artísticas fueron fomentadas por las Escuelas de Artes y Oficios de Membrilla, Amposta, Blanes o Grados, la Escuela de dibujo de Silla, las veladas culturales de Arenys de Mar, Cretas, Mosqueruelas ...

La Federación Ibérica de Juventudes Libertarias ( FIJL) amplificando su tarea educativa con ateneos, giras campestres y excursiones, concursos artísticos, grupos teatrales. 
Mujeres Libres fomentó la emancipación como mujeres y como trabajadoras en los Institutos de Mujeres Libres de Madrid y Valencia, y el Casal de la Dona trabajadora de Barcelona. 
La CNT organizó también colonias de refugiados colectivas, en forma de internado, y familiares, bajo la supervisión de un maestro. Se creó el Consejo Nacional de la Infancia Evacuada para atender y supervisar el funcionamiento de las colonias: Almuñécar, Graus, Spartaco en Argentona, Escuela de Militantes Ramón Acín en Valencia, o el Ascaso-Durruti de Lancia.