martes, 6 de agosto de 2013

Libertad Pussy Riot


Año y medio después, dos de las tres condenadas aún siguen en prisión, acusadas de “vandalismo por motivos de odio religioso”. No se puede encarcelar a nadie por expresarse en libertad.

Hace casi un año desde que comenzara el juicio contra Maria Alekhina, Nadezhda Tolokonnikova y Ekaterina Samutsevich, integrantes del grupo musical ruso Pussy Riot, detenidas en febrero de 2012 por interpretar una canción protesta en una catedral ortodoxa de Moscú. En agosto de 2012 fueron condenadas a dos años de prisión, acusadas de “vandalismo por motivos de odio religioso”.

Actualmente, María y Nadia, que son madres de niños de corta edad, cumplen penas de cárcel en colonias penitenciarias conocidas por su brutalidad. A ambas se les denegó el aplazamiento de la condena hasta que sus hijos cumplan 14 años. A las dos se les denegó también la libertad condicional y han apelado contra esta decisión. Por su parte, Ekaterina está en libertad vigilada desde octubre de 2012.

Los días 24 y 26 de julio, María y Nadia vieron como se les denegaba su solicitud de libertad condicional. Ambas son presas de conciencia, detenidas únicamente por el ejercicio pacífico de la libertad de expresión, y deben ser puestas en libertad de inmediato y sin condiciones. 

No se puede encarcelar a nadie por expresarse en libertad. Por ello, os invitamos a sumaros a este llamamiento y a enviarles un mensaje de solidaridad, con el deseo de que puedan regresar junto a sus hijos y familias lo antes posible.