sábado, 31 de agosto de 2013

"Socialistas" ministras, ricas y famosas



La puerca política y el "sindicalismo" profesional, para las ex ministras de Zapatero, y para cualquiera de la casta privilegiada, ha sido y es un lucrativo negocio. El "oficio" de polític@, les hizo ser portada en la revista “Vogue”, la de la "gente guapa y con glamour". Hoy en día, poco o nada les afecta un país que dejaron a la deriva, con 6 millones de parad@s y 2 millones de ciudadan@s que se han visto obligad@s a coger las maletas para tener que ganarse el pan... Con el sudor de su frente. 

Rodríguez Zapatero tuvo 17 ministras. Carmen Chacón es la última de ellas de un total de cinco, que han "preferido" largarse de España. Las otras doce se han hecho millonarias y confían en no ser investigadas para tener que devolver su fortuna en el futuro. Sin embargo, todas poseen algo en común: acusaciones de corrupción, millonarias subvenciones o regulaciones a empresas que luego les contrataron con escandalosos sueldos, cambios ideológicos radicales y sorprendentes… Confiadas en la impunidad, doce han optado por residir en España.

Carmen Chacón se larga a Miami, donde trabajará en la Universidad. Esto le permitirá mantener su sueldo de ex ministra y su fortuna a salvo, además de cobrar 50.000 euros más como profesora. 

Antes que Chacón, abandonó España con sueldos igualmente altos la ex ministra de Fomento, Magdalena Alvarez. Vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, recibe en Luxemburgo 240.000 euros más el sueldo de ex-ministra, al que le espera su pensión vitalicia. La célebre “Maleni”, que se hizo famosa en el Congreso por sus meteduras de pata verbales, está imputada por el “caso de los Eres falsos” en Andalucía. Autorizó modificaciones presupuestarias por valor de 84 millones de euros para sufragar el fraude.

También la ex ministra de Economía, Elena Salgado se ha marchado de España a disfrutar de su fortuna en Santiago de Chile. La ha contratado Endesa, la empresa eléctrica española sometida antes a su regulación como ministra, pero para sortear la ley de incompatibilidades alega que su trabajo se produce fuera de España, con lo que a los 70.000 euros que le paga Chilectra le suma el sueldo de ex ministra, la pensión vitalicia y otro sueldo más como asesora de Abertis. Su cuantía es un secreto de Estado pero su vicepresidente (Isidro Fainé) cobra 233.000 euros anuales, ya que el negocio de este grupo se basa en las concesiones del Estado: autopistas, telecomunicaciones, etc…

En Nueva York se han hecho muy amigas otras dos ex ministras de Zapatero que supieron ver el desastre a que conducía aquel Gobierno e hicieron lo mismo: subvencionar generosamente a un organismo de la ONU para que luego las contratara. Bibiana Aido, ex ministra de Igualdad, otorgó 200 millones de euros a ONU Mujeres, el doble que el país con mayores donaciones que era Finlandia, el paraíso del pleno empleo. Junto a ella figura Inés Alberdi, esposa de Miguel Angel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, y hermana de la también ex ministra socialista Cristina Alberdi, hoy cercana al PP. Para la abultada cantidad que pagamos los contribuyentes españoles, Aído ha negociado mal su contrato: “solo” cobra 102.000 euros al año, suficientes sin embargo para la vida de placeres y lujos que se está dando en la Gran Manzana.

Otra ex-ministra, Leire Pajín, le acompaña. Ella subvencionó con 41 millones de euros a la Organización Panamericana de Salud (OPS) y aunque ella en realidad es licenciada en sociología, ahora es asesora sanitaria de ese organismo con 150.000 euros de sueldo. El escándalo surgió en España porque uno de sus últimos contratos públicos con OPS lo firmó un mes antes de perder las elecciones.

Las otras 13 ministra de Zapatero también se han buscado muy bien la vida y algunas también tienen un pie en España y otro fuera por si acaso. La vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega creó la Ong “Mujeres por Africa“, que recibe cuantiosas aportaciones de grandes empresas, preside la reina Sofía de Borbón y le permite viajar gran parte del año fuera. A ello hay que sumar su sueldo de ex ministra y el del Consejo de Estado, que se eleva a 76.000 euros, coche y escolta, aunque jamás ha recibido más amenazas que las que soportó en el Congreso a causa de su peculiar modo de vestir.

La ex ministra Cristina Garmendia ha vuelto a su empresa Genetrix, aunque ahora su patrimonio se ha incrementado hasta los 4,2 millones de euros y solo aparece junto al príncipe Felipe y Letizia Ortiz en los premios que llevan su nombre en Asturias. De las restantes, la ex ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha pasado del furibundo ecologismo con el que quiso derribar el célebre hotel de “El Algarrobico” (Parque Natural del Cabo de Gata de Almería) a formar parte del Consejo de Seguridad Nuclear. 70.000 razones anuales avalan el cambio de pensamiento de Narbona, a las que hay que sumar el sueldo de ex ministra. La renta familiar se ve incrementada con la de su pareja, el ex ministro José Borrell, que se acaba de jubilar anticipadamente en la Universidad Complutense. Ahora ambos se han ido a vivir a una suntuosa mansión en una localidad del Oeste de Madrid.

Al resto de las ex ministras tampoco les van mal las cosas. Tres de ellas han conseguido ser catedráticas (¡quien le negaría la cátedra a una ex ministra de Zapatero!), como Carmen Calvo y María Antonia Trujillo (Mercedes Cabrera lo fue antes con el Gobierno de su tío, Leopoldo Calvo Sotelo (UCD) aunque al menos todas ellas están localizadas. Del mapa ha desaparecido Elena Espinosa, la ex ministra gallega de Agricultura y Pesca que fue acusada de corrupción por subvencionar con 12 millones de euros a su antigua empresa, Rodman Polyships, que le suministro “patrulleras de vigilancia pesquera”.

También ha ganado su plaza como registradora en Majadahonda (Madrid), la ex ministra Beatriz Corredor, mientras que Angeles González Sinde sigue con su sueldo de ex ministra y ahora planea dedicarse a vivir y escribir, pues flirtea en aventuras editoriales con Ramdom House Mondadori. En política ya solo siguen la tránsfuga de Izquierda Unida y ex ministra Rosa Aguilar y la ex titular de Exteriores, Trinidad Jiménez. Ambas coinciden en sus biografías: se metieron en política con 21 años, no han trabajado nunca fuera de los partidos o "sindicatos" vendeobreros y hoy llegan a los 50 años sin experiencia laboral alguna. Sin embargo, sus ahorros pueden consultarse en el registro de intereses del Congreso y con ellos en la mano puede concluirse que la puerca política, para las famosas, ricas , "socialistas" y ex ministras de Zapatero, ha sido un lucrativo negocio.