jueves, 20 de marzo de 2014

Lo expulsan de UGT por criticar el clientelismo, el nepotismo y los liberados



"Es inadmisible mantener liberados sin empresa y sin oficio conocido". Por críticas como ésta, Pablo Álvarez ha sido expulsado del "sindicato" amarillo UGT. "Los mismos que nos movilizan contra los recortes del Gobierno, en sus plantillas aplican estas reformas a rajatabla", se quejó en una red social.

Álvarez, trabajador de una empresa asturiana de ingeniería y bienes de equipo, reclamó "acabar con el nepotismo, el clientelismo y los estómagos agradecidos" en el "sindicato" reformista. Y por ello, el pasado 17 de enero de 2014, recibió una carta de sus "compañeros" de UGT anunciándole su expulsión. Unos meses antes, la Comisión de Garantías ya le había inhabilitado de sus cargos durante seis años por deslealtad.

Las críticas las colgó el pasado diciembre de 2012 en su perfil de Facebook. "Todos los que me apoyaron e incluso los miembros de la ejecutiva que pulsaron la tecla del "Me gusta" fueron represaliados de uno u otro modo", ha asegurado Álvarez.

"Lo cierto es que en UGT Asturias se podría hacer un árbol genealógico con todos sus miembros, porque la mayoría son padres, hijos, hermanos y emparentados de algún modo", asegura. El origen de sus críticas viene por la actuación del "sindicato" vertical en el ERE de extinción que Duro Felguera, su empresa, había planteado.

"Primero intentaron sobornarme garantizándome que a mí no me tocarían estos recortes. Luego me ofrecieron la secretaría comarcal del Nalón pero volví a negarme, así que entre ellos mismos acuerdan echarme, reduciendo el comité pero manteniendo mis horas como delegado sindical"... Si te contáramos nosotros por la de cosas que lo expulsan a uno, fliparías.