miércoles, 9 de abril de 2014

Aquí no hay recortes: 200.000€ en material represivo



El Ministerio del Interior ha publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado, el anuncio de licitación para adquirir una importante partida de material antidisturbios. 

En concreto, 7.000 botes de humos y lacrimógenos cuyo destinatario será el Cuerpo Nacional de Policía. El departamento de Jorge Fernández Díaz tiene previsto destinar a esta compra 196.080 euros, IVA incluido, en una adjudicación que pretende tener decidida a finales del próximo mes de mayo para disponer del material sólo 45 días después. Durante las últimas manifestaciones de Madrid, las Unidades de Intervención Policial lanzaron 126 pelotas de goma y tres de estos botes. Era la primera vez que los usaban en la capital desde las protestas mineras de julio de 2012.

El pliego de contratación destaca en el apartado de "necesidad e idoneidad" que con este material se pretende "dotar a las distintas unidades del Cuerpo Nacional de Policía de elementos disuasorios para el mantenimiento del orden público o como apoyo en dispositivos policiales de alto riesgo social". En concreto, el concurso pretende adquirir por los 200.000 euros al menos 5.000 botes fumígenos(conocidos con las siglas ATF) y otros 2.000 lacrimógenos (ATL). Todos ellos a un precio de 28 euros cada uno, IVA incluido. Según detallan documentos internos de la Policía a los que ha tenido acceso este diario, la función de los primeros es "crear concentraciones de humo que dificulten o impidan la observación de los despliegues y evoluciones de las unidades policiales". Los segundos, que causan picor de ojos y garganta además de sensación de ahogo, se reservan para casos en los que "los concentrados agredan violentamente a la fuerza interviniente", descartando su uso en "meras aglomeraciones de personas".

Interior exige que ambos tipos de artificios cumplan el "requisito OTAN de aseguramiento de la calidad para el diseño, desarrollo y producción" y, de hecho, se reserva someterlos a siete pruebas diferentes antes de la adjudicación, entre ellas la de "encendido a mano", "sensibilidad a temperaturas extremas" y "duración de la emisión" de los gases. En este sentido, el pliego de condiciones técnicas detalla que cada uno de los botes deberá emitir humo "entre 15 y 20 segundos". Además, y para prevenir que los proyectiles puedan ser utilizados por los manifestantes como proyectiles contra los agentes, éstos deben consumir "la totalidad de la mezcla" fumígena o lacrimógena y, además, su envuelta debe desintegrarse una vez caigan al suelo para así evitar "la existencia de restos de la misma en el escenario de la utilización e impididiendo su devolución total o parcial". Eso sí, también recoge la necesidad de que la carcasa metálica que sirve para su lanzamiento deberá caer "con antelación a las pastillas fumígenas,evitando así que ésta pueda golpear o dañar a alguna persona".