miércoles, 9 de septiembre de 2015

Dinamarca: "refugiados...¡No vengáis!"



Negar todo tipo de ayuda al necesitado no es defender ni el honor ni la dignidad de nadie, ni es tampoco una opción que requiera especial valentía o coraje, más bien al contrario.

El Gobierno danés inició ayer una campaña de anuncios en diarios libaneses y en redes sociales para informar de los recientes recortes en las ayudas a refugiados y así evitar la llegada de solicitantes de asilo político. La medida, que según el Ejecutivo pretende disuadir a los traficantes de personas, ha sido criticada con dureza por varias fuerzas de la oposición porque, en realidad, envía un mensaje claro a los sirios que huyen de un país en guerra: no vengáis.

En los anuncios (en árabe, inglés y otros ocho idiomas) el Ministerio de Inmigración, Integración y Vivienda advierte de que las ayudas sociales se reducirán a la mitad y de que las condiciones para la reagrupación familiar y para la obtención del permiso de residencia serán más duras. Líbano, con cuatro millones y medio de habitantes, acoge actualmente a más de un millón de sirios, mientras que el año pasado Dinamarca fue, con más de 14.000, el quinto país de la Unión Europea en número de solicitantes de asilo.

El Partido Popular Danés, que reclamó también endurecer la política de inmigración, ya forzó hace cuatro años al anterior Gobierno de derechas a implantar controles fronterizos.. Ahora, han vuelto a la carga, advirtiendo en la prensa libanesa de que para obtener la nacionalidad, entre otros requisitos, será necesario hablar danés.