sábado, 18 de junio de 2016

USA, perdiendo el norte: "es estudiante, está armado y es peligroso"


Una nueva ley en Texas (ley SB11) que autorizará a los estudiantes a portar armas en los campus universitarios. Lo más ridículo es que los estudiantes no pueden tener tostadores ni planchas en las habitaciones, pero sí una pistola.

Jóvenes con armas en pleno campus. Esa es la realidad que enfrentarán las universidades públicas en Texas este verano, cuando entre en vigencia una nueva ley estatal que ha abrumado a profesores y alumnos.

Hace 50 años, Charles Whitman subió a la torre del reloj en la Universidad de Texas en Austin cargado con pistolas y rifles.Tras haber asesinado a su madre y esposa, disparó a 43 personas y mató a trece. Fue la primera matanza ocurrida en un campus universitario en Estados Unidos.

El próximo 1 de agosto se cumplirá el aniversario de la tragedia, el mismo día que se implementará una nueva ley en Texas que autoriza a los estudiantes a portar armas en el campus.

Hasta ahora estaba prohibido llevar todo tipo de armas en recintos de educación superior, pero la ley SB11 (conocida como "campus carry"), aprobada el año pasado, autoriza ahora a los estudiantes con licencia a portar armas en los campus universitarios públicos. La norma también permite que los presidentes de las instituciones designen zonas libres de armas, por si la medida sirviese para algo.

Los centros de estudio privados pueden mantener la prohibición, como ya han hecho universidades locales de gran prestigio como Rice y Baylor. Las universidades públicas, sin embargo no tienen otra opción, a pesar que profesores y alumnos han protestado contra el cambio.


La Universidad de Houston, Texas A&M y la Universidad de Texas, entre otras, han implementado directrices internas para sobrellevar la transición.

La Universidad de Texas y Texas A&M en particular, tienen una amplia red de centros de estudios en el estado y han sido dos de las instituciones donde la ley ha causado mayor controversia.

Tras un amplio debate Texas A&M decidió autorizar a los estudiantes a portar armar en los salones de clases y dormitorios, pero estableció restricciones en lugares como laboratorios científicos, instalaciones en que haya estudiantes preescolares, de primaria y secundaria, lugares donde se de asesoramiento psicológico y donde se realicen eventos interescolares y deportivos.

En la Universidad de Texas, más de 280 profesores presentaron una petición donde aseguraron que la nueva legislación era un asalto a su derecho de libertad de expresión. El presidente del centro de estudios Gregory Fenves dio la batalla, pero finalmente aprobó guías para adaptarse a la legislación.

Las personas que porten armas podrán circular en la universidad excepto en lugares con actividades para niños, sitios de votación, negocios donde la mayoría de las ventas vengan de alcohol, eventos deportivos, laboratorios con químicos peligrosos y establecimientos con animales.

Personas con oficinas en el campus pueden prohibir las armas en ese lugar, pero ese beneficio no se extiende a los salones de clases.


A partir de ahora el profesorado deberá ser cuidadoso al discutir temas sensibles, sacar ciertos temas de sus currículum, no empujar al estudiante si lo ve con rabia, y procurar encontrarse con los alumnos en circunstancias controladas, les puede ir la vida en ello. En fin, actualmente estados como Colorado, Idaho, Kansas, Mississippi, Utah, Wisconsin y Oregon permiten a los estudiantes portar armas en los campus.