viernes, 14 de julio de 2017

Cuando un español pasa a ser pensionista pierde un 26% de sus ingresos



Así de claro. Cuando un/a español/a pasa a ser pensionista pierde un 26% de sus ingresos. España es un país con un mercado de trabajo enfermo y con un sistema de pensiones que no garantiza una mejor calidad de vida para nuestros mayores. En primer lugar, la edad media de jubilación de l@s español@s es superior a países como Italia (56), Portugal (60) o Bélgica (61). En nuestro país nos jubilamos a los 63 años. En los últimos años esta edad se ha incrementado ya que en el año 2000 este dato se encontraba en los 60 años.

Cuando alguien se jubila en España tiene una pérdida de ingresos de un 26% de media, es decir, que si una persona percibía un salario de 1.000 euros mensuales, tras jubilarse sus ingresos serán de 740 euros. El cambio en el mercado de trabajo en las décadas de los 70 y 80, cambios como la incorporación activa de la mujer al mundo laboral, ha hecho que las familias ya no tengan una única pensión, sino que complementan sus ingresos. Aún así, un 25% de l@s pensionistas dependen de una única pensión para poder vivir.

De ese 25%, una cuarta parte de l@s jubilad@s no tiene suficiente con su pensión para llegar a fin de mes. Un 48% de l@s jubilad@s apenas puede cubrir la mitad de sus gastos diarios, un 10% apenas puede hacer frente al 40% de sus gastos y un 10% apenas puede cubrir una cuarta parte de lo necesario para vivir.
 
Un 33% de l@s jubilad@s español@s reconocen que su calidad de vida ha empeorado tras dejar el trabajo. Esto ocurre sobre todo en aquell@s que cobran las pensiones más bajas. En este aspecto hay que tener en cuenta las consecuencias de las medidas económicas adoptadas por el gobierno de Mariano Rajoy. Los recortes austericidas, el aumento del desempleo o el incremento salvaje del empleo precario y los copagos farmacéuticos han provocado que la pensión se convierta en el único sustento de varias generaciones de una misma familia. Es común ver cómo las víctimas de la crisis se ven obligadas a subsistir gracias a la pensión de padres o abuel@s, como lo es que muchas familias se hayan visto obligadas a volver a la casa familiar tras haber sido desahuciados de sus hogares. Es más común de lo que parece ver viviendas en las que viven padres, hij@s y niet@s y que tod@s puedan subsistir sólo con la menguada pensión del/la jubilad@. Es gracias a este hecho, a la ayuda familiar, que en España no se hayan visto cientos de miles de muertes por hambre gracias a las medidas económicas impuestas por la Comisión Europea e implementadas por el gobierno de Mariano Rajoy.

En el umbral de la pobreza

Según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, 1,96 millones de personas cobran de pensión entre 600 y 655 euros. Es el tramo de cuantía con un mayor número de pensionistas. L@s pensionistas que cobran menos de 1000 euros mensuales triplican a los que cobran más de esa cantidad. Teniendo en cuenta que el umbral de la pobreza se halla 670 euros mensuales, se puede decir que la gran mayoría de nuestr@s pensionistas tiene ingresos por debajo de ese umbral, un total de 4,9 millones de jubilad@s, número que duplica a l@s que perciben de pensión más de 1000 euros mensuales.
 
En resumen, jubilarse en España supone perder un 26% de ingresos. Según el propio Ministerio de Empleo y Seguridad Social, más de la mitad de l@s pensionistas español@s recibe una pensión que está por debajo del umbral de la pobreza. Por otro lado tenemos a millones de pensionistas que mantienen a las familias que han sido víctimas de la crisis y de las medidas del gobierno del Partido Popular o que tienen a personas dependientes a su cargo a las que se les ha quitado, recortado o denegado la prestación a la que tienen derecho por ser dependiente. Esta es la situación actual en España.

Sin embargo, esto va a empeorar. El nuevo modelo económico y laboral impuesto por la clase política gobernante tiene como objetivo quitar peso al sistema público de pensiones para dar prioridad a los planes privados.